[Parte 8] Caso Ariadna, porque el pasado siempre vuelve...

 Caso Ariadna ¿Qué pasaría si el pasado volviese? Descubre la historia junto a Ariadna y Ángel, descubre por qué desapareció Cristina...

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Ariadna se quedó mirándola con los ojos como platos al ver que esa chica era mi hermana. La repasó de arriba a abajo y es normal que no viera mucho parecido. Aunque Alicia y yo éramos hermanas ella era rubia y yo morena. Los ojos era lo único que teníamos en común, y los de ella eran claros y los míos oscuros. Una había salido a la madre y otro al padre. Pero estábamos bien.

-Alicia... - Dijo Ariadna intentando recordar la noticia del periódico - Su hermana.

-Exacto - Dijo mi hermana asintiendo - Y necesito tu ayuda.

-¿Para? - Le preguntó ella extrañada. Si quería información sobre mi caso no se le podía dar, no le tenía.

- He estado hablando con Ángel - "Bocazas" pensó Ariadna - sé que estáis intentando ver quién la secuestró. Y quiero ayudar. Tengo información.

-¿Qué no has dado a la policía? - Le preguntó Ariadna.

-Tanto tú como yo sabemos que por más información que le demos a la policía no harán nada. Montarán redadas y los secuestradores huirán. Y no quiero perder a mi hermana.

-¿Crees que sigue viva? - Preguntó Ariadna sobre mi paradero echándose a un lado de la calle. Estaban paradas en medio y la gente las arrollaba.

-Sé que está viva. Ayúdame. Por favor - Mi hermana puso esa cara al que solo le falta música para llorar. Y Ariadna no tuvo opción.

-De acuerdo.

8 de enero, 4:10 PM, Madrid (España), En una cafetería cercana...:

A esas horas la cafetería no estaba muy llena. Ya había pasado la hora de la comida y solo quedaban algunos rezagados tomando un café o con su portátil. 

Ariadna y Alicia se sentaron en unos sofás al lado de una ventana. Pidieron algo por cortesía, pues las ganas de comer ya se le habían pasado a Ariadna hace un rato, pero en cuanto empezó a comer pidió algo más.

-Mi hermana estaba rara esos días - Le contó a Ariadna - Salía pronto, volvía tarde... todo el día fuera. Pensé en que tendría un nuevo novio, pero no lo era. No entraba en la puerta de casa feliz, si no asustada. 

-¿Algo más fuera de lo normal?

-No que yo sepa. Le iba a preguntar lo que pasaba el día que desapareció... Se fue a por unas patatas fritas y no volvió - Ariadna pensó en lo gracioso que hubiera sido si yo hubiera desaparecido cuando fue a comprar tabaco.

-¿Y la policía no encontró nada en su habitación?

-No, pero yo creo que oculta algo. Ella siempre era muy reservada, pero lo tenía que escribir todo. Muchas veces la vi con un cuaderno, era algo como su diario. Pero la policía no lo encontró. Pensé que quizás se lo hubiera llevado con ella, pero era lista. Y si sabía que alguien la perseguía lo hubiera guardado en un lugar.

Ariadna movió el palito de plástico de su café en círculos removiendo el azúcar. Se quedó pensando. Lo que había dicho mi hermana era todo cierto, y ella creía que hasta lo de mi cuaderno. Después de un silencio ella habló decidida.

-¿Podría ir a su cuarto?

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