[Parte 3] Caso Ariadna, porque el pasado siempre vuelve...

 Caso Ariadna ¿Qué pasaría si el pasado volviese? Descubre la historia junto a Ariadna y Ángel, descubre por qué desapareció Cristina...

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Ariadna pasa de todo ese barullo, bufando en su interior, y avanza hasta a avenida dónde vive Ángel. Se dirige a su calle y ve que es menos transitada que las principales, un poco de alivio.
Yo odiaba todo eso, tanta gente, tanto coche, tanto grito, y por como me contó Ariadna a ella tampoco.
Avanza hasta detenerse frente al portal de Ángel. Busca en el telefonillo el botón correspondiente al piso de Ángel y llama. Espera unos segundos hasta que suena una voz desde el aparato metálico:

-¿Sí? ¿Quién? - Responde una voz masculina
-¿Esperas a alguien más por casualidad? - Se bufa ella
-Oh, Ariadna, como no - Dice el chico sarcásticamente -¡Anda! Llevas pastelitos
-Muy bien, eres capaz de mirar por la cámara del telefonillo para ver los pasteles y no para verme a mí - Dice ella - ¡Anda, abre de una vez!

Suena un ruido que anuncia que Ángel ha pulsado el botón para abrirla la puerta. Ella empuja con la mano que tiene libre la pesada puerta para pasar. Cuando entra al portal del edificio huele a desinfectante y el suelo parece estar mojado, las de la limpieza habrían pasado ya.
Se acerca hasta al ascensor cuando ve al cartero, y por hacerse un poco la dulce, pregunta:

-¿Tiene cartas para Ángel Castillo? Del quinto piso.
-Emmm -El cartero busca por su bolsa - Sí, aquí está.
Le dirige una cordial sonrisa al cartero. Este no le responde tan bien, sino con cara de mala leche. Ella se fija en que tiene un pequeño tatuaje en la mano, cuando este se acerca a darle la carta.
-Gracias - Dice ella, arrepentida de haber hablado con ese hombre. Que baje Ángel con su llavecita y abra.

Minutos después, algo más arriba...

Dos minutos después, Ariadna está llamando al timbre de la casa de Ángel.

-Buenos días - La puerta se abre y detrás está Ángel. Un chico de pelo negro que parece revuelto. Seguro que se acababa de levantar. Además, sus ojos marrones le delataban, pues se cerraban y abrían de sueño.
Ariadna se fijó en él y vio que llevaba puesta una camiseta negra del gato naranja Garfield. Unos vaqueros desgastados. Debajo de toda esa ropa no se le notaban apenas músculos, aunque Ariadna le había insistido en que fuera al gimnasio. Le decía que si quería ser soltero y con gatos, que siguiera así, pero que desde su punto femenino no era nada atractivo.

-Toma - Dice ella acercándose a la puerta y dándole lo que había comprado en Pan & Canela - No te las comas
-Un buenos días u hola de vez en cuando no estaría mal ¿Sabías? - Farfulló él mientras se apartaba de la puerta pare dejar sitio a Ariadna y pasaba a la cocina.
-En fin - Dijo ella apostándose en la puerta de la cocina - ¿Para qué me has llamado?
-Un misterio, algo sensacional, espeluznante, un caso sin resolver...- Dijo él con aire misterioso haciendo el tonto
-A ver Watson, no te motives. Enseña
Ariadna y Ángel pasaron al salón. No era muy grande, que digamos. Tenía forma de L, y estaba pintada con tonos anaranjados y marrones. Hace poco Ángel había pintado, y Ariadna se rió nada más verlo.
Al parecer Paula, la hermana de Ángel, había traído pinturas sin avisar a su hermano y había empezado a pintar. Decía que la casa tenía que estar "afeminada" Esa niña estaba muy loca, me contó Ariadna.
-Toma - Ángel le dio a Ariadna una hoja impresa de internet

En los ratos libres, Ariadna y Ángel se juntaban y resolvían "misterios"  Algo que les distraía de sus estudios. Ariadna era buena, eso sí. Casi siempre adivinaba lo que había pasado cuando veía series con Soraya, su mejor amiga. Ángel, era más para acompañar, y el que coseguía de alguna manera toda la información.
Anteriormente lo había echo Soraya, pero cuando casi les pilla el jefe, decidió cortar con eso. A partir de ahí Ángel se encargó de ello.
Lo que intentaban resolver, más que misterios, eran casos policiales que no se habían resuelto todavía. Pocos habían encontrado la solución, pero eran menores. Luego Soraya se encargaba de dejar un anónimo a uno de los jefes de su departamento.
Eran un equipo. Cuando Ariadna me explicó esto no lo entendía, pero poco a poco se iba pillando. Soraya se había centrado y ya no andaba tanto así, así que solo quedaban Ariadna y Ángel.

Ariadna leía el papel de periódico sacado de internet que le había pasado Ángel.

SE SIGUE SIN ENCONTRAR RASTRO DE CRISTINA, LA NIÑA PERDIDA

Cristina Luna despareció el 7 de Julio sin dejar rastro alguno. Iba a comprar a la tienda de comestibles cuando no se la volvió a ver. No hay cámaras ni grabaciones que cuenten lo que la ha podido pasar. Ni testigos.

Sus amigos y familiares afirman que esta viva, aunque el caso se ha cerrado. Los padres han pedido al periódico de EL MUNDO que se ponga un anuncio, enseñando la foto de ella. Si alguien la ha visto se ruega que llame a nuestro teléfono.

"No podemos ofrecer recompensa material - Dice Ana, la madre de Cristina - Pero si una gratitud eterna a quién nos dé alguna pista"

La hermana de Cristina, Alicia, presentó ayer unas posibles pistas sobre la desaparición de su hermana. 
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