[Reseña] El libro de los Portales, por Laura Gallego García

¡Buenos días, criaturitas del Señor! (O tardes, no sé cuando narices publicaré esta entrada. Quizás buenas noches). Hoy os vengo con una reseña que tenía en borradores desde hace muchísimo tiempo, la cual me daba pereza publicar (sí, hijos, sí). Supongo que conoceréis a la autora, pero si no os refrescaré la memoria: Es una de las autoras más famosas de la literatura juvenil que ha escrito libros muy conocidos como Memorias de Idhún (mi saga fantástica favorita), La Emperatriz de los Etéreos, Las Hijas de Tara, Crónicas de la Torre, Sara y las goleadoras... ¿queréis saber más? ¡Esta es su (renovada) web!

Así que os dejo la reseña, algo muy breve y mal contado, pero que está hecha con el ingrediente especial de las reseñas: El amor (?) (En realidad no, lo he puesto porque queda bonito).

 

Título: El libro de los portales
Autor: Laura Gallego García
Editorial: Minotauro
Saga: Auntoconclusivo
Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.

Sin duda este me ha parecido uno de los peores libros publicados por la escritora. Ya he gritado muchas veces por aquí o por twitter que me parece muy sobrevalorada y que se le da mucho bombo, cosa que no me gusta para nada. Si este libro no hubiera llevado Laura Gallego escrito en la portada no lo habría comprado ni el tato, creedme. No es un libro muy fantástico y muy trascendental, simple y llano. Para entretenerse y tirarse de los pelos en algunas partes de la trama.

Lo primero que hay que hacer notar, para bien, es que está ambientado en un mundo medianamente original, cosa que LGG siempre consigue en sus libros: Nos encontramos en una academia donde sus alumnos aprenden a fabricar portales para viajar en el espacio (¡no en el tiempo! Si no sería una TARDIS, y no queremos un libro de Laura whovianizado, ¿no?) y después prestar sus servicios a la comunidad. Así dicho suena muy chachioso todo, pero nuestro protagonista se toma esto muy serio. ¡Ese es Tabit! Sí, Tabit, ese chico que no hay por donde cogerlo.

Tabit no es un personaje como otro cualquiera, no se parecerá a ninguno que hayáis intentado leer nunca. Es un personaje carismático y muy orgulloso, que intenta currárselo todo y, por suerte o habilidades, lo consigue. Debe ser el mejor y destacar en todo, o al menos eso dice de él un horrible pasado que no quiere desvelar. No es el típico protagonista modesto con pinta de aventurero que no se para nunca a reflexionar, es todo lo contrario. Es una persona algo sosa, pero dado que no se ven protagonistas así, ha animado un poco la cosa.

Con esto no quiero decir que el libro mantenga una trama constante y fluida. Sí que es verdad que la pluma de Laura Gallego cuenta con detalles y con belleza que hay que resaltar, pero se me ha hecho pesadísima su lectura. Más al principio, cuando es endiabladamente descriptivo y nos cuenta una larga historia que luego no aclara nada de la trama, pero poco a poco va cogiendo fluidez. El final... sinceramente, no sé qué pensar de las últimas 100 páginas del libro. No me ha gustado para nada, y es una auténtica pena. Quizás hubiera arreglado algo el desastre de todo.

Otros personajes del libro son Caliandra, Yunek y Tash, los cuales me han parecido un intento de personajes elaborados sin llegar a ellos. No me podía meter dentro de los personajes, solo podía sentir pena por algunos en un momento determinado y poco después me volvían a caer mal. Actuaban porque sí, con una historia muy dramática de trasfondo, pero no llegaba a ser nada creíble para mí.

En definitiva, El Libro de los Portales de Laura Gallego García es un libro como otro cualquiera, sin mucho que resaltar. El mundo donde lo ambienta es realmente imaginativo, pero se estropea con unos personajes sosos y aburridos y una trama lenta y cargada de misterios y más misterios que luego no conducen a nada. Solo se lo recomendaría a aquellos que fueran fans de la autora y quisiesen leer todos sus libros, pues en conclusión tiene muchísimos mejores libros como Memorias de Idhún o La Emperatriz de los Etéreos.